En el marco de una política integral de seguridad, el Municipio de La Matanza, en articulación con la Policía bonaerense, la Guardia Urbana local y personal de Tránsito, realiza operativos semanales en los que se incautan más de 1.500 motovehículos. La medida forma parte de una estrategia preventiva para combatir la modalidad delictiva conocida como “motochorros”.
Según datos oficiales, alrededor del 60% de las motos retenidas están vinculadas a hechos delictivos, mientras que el resto responde a infracciones como falta de documentación, vehículos en mal estado o con modificaciones ilegales, factores que representan un riesgo para la seguridad vial y ciudadana.
Estas acciones son coordinadas desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), que opera con más de 5.000 cámaras distribuidas en todo el distrito y un anillo digital con lectoras de patentes, lo que permite realizar un seguimiento en tiempo real y actuar con mayor eficacia.
El intendente Fernando Espinoza, también presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), destacó que estos operativos son parte de una fuerte inversión en tecnología de avanzada destinada a la protección de las vecinas y vecinos de La Matanza.
A su vez, el Gobierno local continúa reforzando la infraestructura tecnológica de seguridad con la implementación de más de 1.200 Paradas Seguras —equipadas con cámaras 360°, botón antipánico e intercomunicador—, 100 Puntos Seguros en plazas y zonas clave, y más de 15.000 alarmas comunitarias distribuidas en las distintas localidades del distrito.
“La articulación entre fuerzas de seguridad, tecnología y presencia territorial es clave para anticiparnos al delito y cuidar a nuestras familias”, afirmaron desde el Ejecutivo municipal.
