Por Charly Artesi – El inicio del torneo de la B Nacional no fue bueno para Deportivo Morón.
A la ilusión siempre latente del sueño de Primera se le sumó la esperanza de repetir y mejorar la buena campaña de la última temporada. Pero el comienzo no coincidió con la expectativa de su gente. Con la llegada de Alejandro Orfila como nuevo técnico, la base del plantel anterior más algunas incorporaciones hacía suponer un buen comienzo, pero no fue así. Orfila dispuso el ingreso de varios refuerzos pero la búsqueda en la conformación del equipo no fue de la mano con el juego ni los resultados.
En los primeros seis partidos El Gallo no ganó (cuatro empates y dos derrotas) y solo convirtió un gol (de tiro libre y en tiempo de descuento). Muy poco para las pretensiones de luchar por algo en un campeonato donde abunda la medianía pero que es extenso y de mucha paridad. Morón empezó con tres empates, dos de local, ante Tristán Suárez (0-0) y Defensores de Belgrano (1-1), en el medio un buen punto en Tucumán ante el siempre difícil San Martín (0-0). En su cuarta presentación Morón sufrió su primer derrota, visitando a Brown de Adrogué (1-0). El Gallo tuvo la oportunidad de cambiar el mal comienzo frente a Chacarita pero tampoco pudo.
Fue un domingo de sol y con una importante concurrencia de hinchas, el Nuevo Francisco Urbano lucía una linda imagen. Pero Morón no jugó bien y perdió (0-1) ante Chacarita que tampoco hizo mucho, al que solo le bastó concretar un dudoso penal y mantenerlo para ganar. La espera se tornó impaciente y con cierta tensión. También con cierta inquietud ya que el mal inicio depositó a Morón en los últimos puestos de la extensa tabla, cerca de los dos puestos de descenso. Así, al viaje a Puerto Madryn para enfrentar a Brown de esa ciudad cobró más importancia. Para este complicado exámen Orfila realizó varios cambios, volviendo a las fuentes de la base anterior. La vuelta de Cristian Broggi (salieron los incorporados Adín y Angelini) más Abascia de lateral (aunque no es su puesto habitual), reacomodaron la defensa. En el medio ya había vuelto Cristian Lillo que junto a Gastón González suman experiencia. Entre Salega, Sayavedra y Coronel buscan reemplazar a Orosco (emigró a Estudiantes La Plata).
Además volvió Santiago Sala y también volvió el eterno Damián Akerman, que ingresó en los últimos minutos.Morón se trajo un importante punto (0-0) que también fue el de partida para la recuperación.
Dos triunfos, al fin…
El tan esperado triunfo de Morón llegó de local ante Rafaela (2-0, Cristian Paz y Gonzalo Salega). El Gallo mejoró su producción, en especial luego de ponerse en ventaja. El ingreso de Akerman desde el inicio le dio más presencia ofensiva.
La primera victoria fue un desahogo y un alivio.
Así El Gallo fue a Tandil, enfrentó a Santamarina y se trajo el primer triunfo de visitante. El local se puso en ventaja (gol de Villalba, la ley del ex) pero Morón lo emparejó (Levato) y lo dio vuelta (Gastón González, de penal). Sin sobrarle demasiado Morón logró su segunda victoria seguida. Para salir del suplicio de los últimos puestos y la ilusión de pelear más arriba. Para reafirmar la levantada ahora viene Estudiantes de Caseros (con Walter Otta), un partido especial, con historia. Ideal para que El Gallo sea más casero y cacarear por un triunfo junto a su gente.
