Esto lo sostienen los especialistas del tema.
En diálogo con Radio Universidad de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), la licenciada Susana Cuadro, del Colegio de Psicólogos de Morón, indicó que la violencia familiar se incrementó en tiempos de pandemia. Además, llamó a que se visibilicen los casos que “antes eran silenciados”.
Siempre se dijo que a los efectos económicos de la pandemia había que sumarles los impactos sociales. En ese sentido, la licenciada Susana Cuadro, del Colegio de Psicólogos de Morón, detalló, con la contundencia de los datos oficiales, que -en este último año y medio- se registró un aumento de femicidios y de casos de grooming.
En cuanto al grooming, que se trata del ataque sexual por parte de un adulto a un menor a través de las redes, la especialista señaló que “se incrementó un 500 por ciento en 2020”.
Respecto a la situación extraordinaria de aislamiento que vivieron los niños durante la cuarentena, Cuadro expresó que fue “necesaria” por una cuestión de prevención sanitaria, pero que potenció el que los chicos “quedaran muchas horas vulnerables y solitarios frente a las pantallas”.
Según la psicóloga, “la soledad de los niños se vio agravada porque los padres tuvieron que atender nuevas situaciones como la atención de adultos mayores o enfrentar problemas de desempleo por el impacto de la pandemia”.
Como consejo principal para detectar el riesgo de Grooming, Cuadro recomendó “no perder la comunicación con los hijos para que ellos cuenten qué les pasa”.
Además, equiparó esta recomendación con los consejos que se les brinda a los menores a la hora de aprender a cruzar la calle. Por ello, instó a los adultos que “no saben o se les escapan estos temas», a que busquen información. «En internet hay videos explicativos para poder ver en familia”, señaló.
Secreto a voces
Para la licenciada Susana Cuadro, la visibilización de la violencia de género se debió al trabajo de distintas organizaciones de la sociedad civil y, también, de la colaboración de los medios de comunicación. En ese sentido, subrayó el cambio en el abordaje del tema. “Por suerte ahora se lo trata como un delito que deja secuelas en las víctimas y no como un crimen pasional, por ejemplo”, resaltó.
“Si bien el camino es largo y queda mucho por hacer, la toma de conciencia en general hizo que comenzara a denunciarse lo que antes era guardado puertas para adentro de las casas o era un secreto a voces”, cerró.
Fuente: El1Digital
