El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, remarcó que “la Provincia atravesó un período de sobreendeudamiento desenfrenado” que la dejó en estado de vulnerabilidad financiera y se mostró confiado en que los acreedores “actúen de buena fe”.
El Gobernador se refirió este miércoles a la negociación que su gestión encaró con los tenedores del Bono Buenos Aires 2021 para posponer hasta mayo el pago de capital por 250 millones de dólares que vence el 26 de enero. En ese sentido, insistió en que las negociaciones el reperfilamiento anunciadas ayer se iniciaron ante la insostenibilidad de la deuda provincial que, según su criterio, obedecen a que “los cuatro años de macrismo en la Provincia dejaron una situación financiera insostenible” por “el esquema, el perfil, la magnitud y la concentración” de las obligaciones.
El mandatario provincial reiteró los conceptos vertidos en la conferencia brindada este martes y aseguró que el objetivo buscado con esta estrategia es manifestar “voluntad de pago” y evitar el default porque “a nadie le interesa ir a una situación de impago porque trae dificultades”. Además, Kicillof apuntó al que considera un blindaje mediático de su antecesora, María Eugenia Vidal, por lo que manifestó estar “perplejo” ante el tratamiento que “una parte de la prensa le está dando a la complicada situación en que dejaron las finanzas provinciales”.
“Tenemos casi 3.000 millones de dólares de vencimiento (durante 2020), de los cuales 2.000 millones son atribuibles a la gestión anterior. El resto, 1.000 millones, a todas las gestiones anteriores. Es muy difícil defender la política de endeudamiento de (Mauricio) Macri y Vidal”, graficó.
En esa sintonía, consideró que la política de endeudamiento de la exgobernadora “fue desastrosa para la Provincia porque la deuda creció de 9.000 millones de dólares a 11.000 millones”, a lo que se suma que las fuertes devaluaciones iniciadas en 2016, que llevaron a la divisa de los 9 a los 63 pesos actuales, hacen que el peso de esa deuda “no sea el mismo que antes”. Por eso, apuntó a que la proporción de la deuda en moneda extranjera durante la administración de Vidal subió del 57 al 82 por ciento del PBI y añadió que su antecesora “endeudó en moneda extranjera a más corto plazo, con lo cual concentró los vencimientos en la próxima gestión”.
El Gobernador planteó luego que “al igual que a nivel nacional, la Provincia atravesó un período de sobreendeudamiento desenfrenado”, por lo que “se quedó sin financiamiento y fue al FMI”. “Pero, a un mes de asumir, parece que es un problema de los gobiernos nacional o provincial, cuando la cosa es totalmente al revés”, reprochó.
En ese estado de cosas, Kicillof reiteró que su administración busca, más allá de esta negociación en particular, repensar toda la estrategia de tratamiento de deuda de la Provincia, en línea con lo que será la renegociación de la deuda a nivel nacional. Por eso, defendió el pedido de aplazamiento del pago del vencimiento de capital. “Tiene lógica no pagar vencimiento de capital en el marco de una discusión más global, donde se va a llegar a un acuerdo para darle sustentabilidad a la deuda de largo plazo, para lo cual el país y la Provincia tienen que crecer”.
“Es lógico que, en el marco de una discusión más global, donde se va a llegar a un acuerdo para darle sustentabilidad a la deuda de largo plazo, no se esté pagando vencimientos de capital mientras se está llevando adelante esa discusión más general”, planteó al respecto.
En cuanto a las negociaciones encaradas con los bonistas de este título en particular, cuyo límite es el 22 de enero, se mostró confiado en que “los acreedores actúen de buena fe”. “Ellos entienden que no es sostenible la situación que dejó el macrismo y que la voluntad de pago está pero la capacidad no”, sintetizó el Gobernador.
Fuente: El1Digital
